Antonio Gramsci


















Detalle de mi ilustración para Diagonal (enteros, artículo e ilustración aqui) sobre la edición de Cartas desde la cárcel.

Y un pequeño (y precioso) extracto del artículo:

En una de sus cartas de la cárcel, Antonio Gramsci reafirmaba la sustancial unidad del hombre que siente, el hombre que piensa y el hombre que lucha por un ideal, unidad que es lo que constituye la dignidad de la persona, su coherencia: “que no sabría decir hasta dónde llega el sentimiento y dónde empieza cada uno de los otros elementos”. Esto es,
la idea de que la cualidad revolucionaria no puede reducirse al mero instinto de la rebelión, sino que depende del otro querer, del vínculo afectivo y amoroso con personas realmente existentes, de los lazos sentimentales que aproximan a los miembros de las clases oprimidas y a quienes, sin pertenecer a ellas, se sienten solidarios

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