Clarice Lispector


Vivir me pone tan nerviosa, tan al borde. Tomo tranquilizantes sólo por el hecho de estar viva: el tranquilizante me mata parcialmente y embota un poco el acero demasiado agudo de mi lámina de vida. Dejo de estremecerme un poco. Y paso a una fase más contemplativa”. (Pulsaciones. Un soplo de vida)  

sólo leedla.