La relación privilegiada











No buscaba una relación excluyente (posesión, celos, escenas); tampoco buscaba una relación generalizada, comunitaria; lo que quería era, cada vez, una relación privilegiada, marcada por una diferencia sensible, llevada al estado de una suerte de inflexión afectiva absolutamente singular, como la de una voz de textura incomparable; y paradójicamente, no veía obstáculos a la multiplicación de esa relación privilegiada: nada más que privilegios, en suma; la esfera amistosa estaba así poblada de relaciones duales (de lo que se desprende una gran pérdida de tiempo: había que ver a los amigos uno por uno: resistencia hacia el grupo, la banda, el tropel). Lo que buscaba era un plural sin igualdad, sin in-diferencia.

Roland Barthes.

2 comentarios:

Paula García Arizcun dijo...

pero cómo mola tu rollo de-collage!

b i t x o dijo...

Saludos Pincho¡¡¡
Soy Bitxo¡
Bendita la tarde espontánea en Esta es una Plaza con maleta incluída y el haberte conocido ¡¡
Te sigues apuntando al festival De Andar Por Casa?¿
Te he enviado un correo explicandote un pokete¡¡

Un beso en tu huesoooooo
Y muy guapo lo que se encuentra por tu blog si señoorrr¡¡